El Atlético de Madrid empata ante el Osasuna (2-1). El Atleti hizo méritos para irse ganando en el primer tiempo, tuvo ocasiones, pero no las materializó. Savic y Carrasco. El primer remate entre los tres palos del Osasuna acabó dentro. Budimir remató de cabeza en el 74 y Oblak intentó sacarlo, pero ya había rebasado la línea. Los del Cholo intentaron remar para al menos conseguir el empate. Lodi con un gran gol en el 82 puso el 1-1. Luis Suárez dio el gol de la victoria en el 88 que puede valer una Liga.
Dominó por completo el líder este duelo decisivo por el título, pero le costó mucho transformar su dominio en goles y de hecho tuvo que esperar al minuto 88 para estallar de alegría con el tanto de Suárez, que llevaba casi dos meses sin marcar y eligió el mejor momento posible para romper su sequía.
El vigésimo tanto en Liga del uruguayo llegó poco después del anotado por Renan Lodi, que definió con alma de delantero ante Sergio Herrera tras un sensacional pase de Joao Félix. Tanto el brasileño como el portugués salieron en la segunda parte y acabaron siendo decisivos en el último partido de la temporada en el Wanda Metropolitano.
Aferrado a la épica y consciente de las noticias que llegaban desde Bilbao, donde el Real Madrid ocupó el liderato de la competición durante un cuarto de hora, el Atlético siguió sufriendo hasta el minuto 95, cuando Jan Oblak detuvo un disparo desde la frontal de Chimy Ávila. Antes, el esloveno no había podido evitar el golpe Ante Budimir.
Prácticamente en el primer acercamiento peligroso de Osasuna en todo el partido, el croata cabeceó a gol porque la parada de Oblak se produjo cuando el balón ya había cruzado la línea, tal y como constató el VAR, que antes había anulado sendos goles de Stefan Savic y Yannick Carrasco por fuera de juego.
Faltaba 15 minutos y el Atlético vivía una prueba de fuego a su candidatura que superó con cabeza fría, ya que supo atacar con acierto y acabó encontrando los caminos al gol tras en un partido donde tiró 26 veces a puerta, chocó dos veces con el palo en la primera parte (Suárez y Saúl Ñíguez) y muchas más con Sergio Herrera.
Cuando el reloj ya apretaba de verdad, Carrasco encontró un hueco en el área, caracoleó y metió un impecable centro raso que Suárez remató prácticamente a placer. Todos los jugadores colchoneros se fundieron en una piña sabedores de que estaban cantando el gol más importante de la temporada, el que les acerca un poco más al undécimo título de Liga del club sin depender del vecino blanco.
El próximo domingo, el Atlético visitará al Real Valladolid, un rival que también se lo juega todo a un carta porque está al borde del descenso, sabiendo que una victoria le concederá el título. Por contra, cualquier otro resultado le dejará en manos del Real Madrid, que recibirá al Villarreal. Emoción hasta el último segundo en esta Liga reducida ya a dos únicos aspirantes.