El FC Barcelona se volvió a dejar dos puntos vitales en la lucha por la Liga, esta vez ante el Cádiz en el Camp Nou. Tras el gol de penalti de Álex Fernández, la voz de Gerard Piqué fue la única que se escuchó sobre el terreno de juego. Leo Messi volvió a estar callado en el momento que más le necesitaba su equipo.
Gerard Piqué trató de corregir a sus compañeros durante los 90 minutos y, es más, avisó a sus compañeros de que el gol del conjunto andaluz podría llegar. Con el gol del conjunto gadinatino los futbolistas azulgranas quedaron abatidos, todos menos el central catalán, que creyó en la victoria. "Vamos chavales, queda tiempo, queda tiempo, tú saca rápido", se escuchaba gritar al exinternacional español.