Por primera vez en los últimos 15 años, FC Barcelona y Real Madrid jugarán un Clásico sin Sergio Ramos ni Leo Messi en sus plantillas. Un partido que el argentino y el español verán, paradójicamente, juntos en la concentración del PSG, que también juega el próximo domingo ante el Marsella. Así ha cambiado la vida de los dos máximos referentes del madridismo y el barcelonismo - durante más de una década - en estos últimos meses.
Ambos se estrenaron en este gran duelo el 19 de noviembre de 2005, en el Santiago Bernabéu, en una gran noche para el equipo que dirigía el neerlandés Frank Rijkaard, que venció por 0-3 con un tanto del camerunés Samuel Eto'o y un doblete del brasileño Ronaldinho Gaucho. Fueron titulares. Messi jugó los primeros 69 minutos y fue reemplazado por Andrés Iniesta. Ramos formó en el centro de la defensa junto a Iván Helguera. Los dos fueron creciendo y se convirtieron en referencia ineludible de sus equipos, que acabaron capitaneando, y no solo por lucir el brazalete.
Entre todas las competiciones, el argentino y el sevillano acabaron sumando 45 clásicos, tres más que otros históricos como Paco Gento, Manolo Sanchís y Xavi Hernández. Para Messi, el Real Madrid fue una de sus víctimas favoritas y ante el que vivió buena parte de sus grandes momentos. El rosarino es el máximo goleador de los clásicos con 26 tantos, ocho más que Alfredo di Stéfano y Cristiano Ronaldo. La 'despedida' del duelo se produjo el pasado 10 de abril, con derrota en el estadio Alfredo di Stéfano (2-1).
Ramos, un defensa con alma de delantero, logró cinco tantos, el último al transformar un penalti en la victoria en el feudo azulgrana el 24 de octubre de 2020. Por entonces nadie pensaría que nunca volvería a disputar el internacional español el clásico por antonomasia. Los problemas físicos le apartaron del encuentro de la segunda vuelta en el Di Stéfano.
Las veleidades del fútbol, de la vida, han apartado a los dos estandartes de la gran rivalidad del fútbol español y les ha unido en el Parque de los Príncipes, como parte del multimillonario proyecto del París Saint Germain, donde el excapitán blanco aún no ha tenido la oportunidad de debutar por dicha contingencia médica.
Su marcha podría dar la impresión de dejar huérfano al clásico por el impacto que siempre han supuesto Messi y Ramos. No obstante, se han perdido varios de estos duelos y, aun así, el choque no ha perdido valor. Siempre ha ofrecido muchos 'actores' también principales para concitar la atención del universo fútbol.
Estadísticamente, debido a su ausencia, para el choque de este domingo se presentan nuevas referencias. Entre los que componen las plantillas actuales de Barcelona y Real Madrid, el francés Karim Benzema es el máximo artillero con diez dianas, y Sergio Busquets el que más clásicos ha disputado con 40, tres más que Gerard Piqué y cuatro más que el delantero galo.
Benzema y Busquets son los que portan ahora el brazalete del Real Madrid y del Barcelona. Lo volverán a hacer este domingo en el Camp Nou, donde comenzará a reescribirse la historia del clásico ya sin los más clásicos.