Leo Messi no tiene pensado entrenar en el Barcelona a las órdenes de Ronald Koeman. El jugador tiene claro que quiere salir y tensa la cuerda para que el club azulgrana negocie su marcha con el padre del futbolista, que llega esta semana a España para reunirse con Bartomeu. Si el argentino sigue sin entrenarse y el Barça le declara en rebeldía, Messi podría pagar hasta un millón de euros de multa.

La ausencia en los test PCR y en el primer entrenamiento del Barcelona se consideran como dos faltas graves, a la tercera, se producirá una falta muy grave, que podría acarrear una multa de hasta el 25% del salario de un mes. Si Leo Messi cobra 50 millones de euros, al mes recibe unos 4,16 al mes, lo que sería un poco más de un millón de euros, si el Barcelona le pone el tope de la sanción.

A partir de que se produzca la tercera ausencia de Messi, el Barcelona tendrá que decidir si le declara en rebeldía y le echa más leña a la situación del jugador con el club. El argentino sigue con la idea de salir gratis y está convencido de que no tiene que pagar los 700 millones de la cláusula de rescisión, por eso, esta semana, Jorge Messi, padre del futbolista, aterriza en Barcelona para negociar directamente con Bartomeu.

La falta de disciplina de Leo Messi le costaría un millón de euros como máximo, pero si sigue sin entrenar, el Barcelona le podría suspender de empleo y sueldo. Las dos partes siguen jugando sus cartas para negociar, pero sigue sin haber un entendimiento. El Barça podría acabar denunciando a Messi si no entrena y se une al resto de sus compañeros.

Aunque no es el mismo caso que Messi, Luis Suárez sí ha acudido a entrenar con el Barcelona pese a que no cuenta para Ronaldo Koeman. El delantero uruguayo no ha llegado a un acuerdo con el club azulgrana para salir y se entrena junto a sus compañeros en los primeros días de pretemporada del Barcelona.

El Manchester City sigue negociando con Messi y en Inglaterra cada vez ven al argentino más cerca de jugar con Agüero la próxima temporada. El mercado de fichajes se cierra el 5 de octubre y el culebrón de Messi y el Barcelona va a tardar en resolverse, pero las dos partes tendrán que llegar a un acuerdo, en un sentido y otro. De no llegar a un pacto, la única opción podría ser la de esta un año en la grada sin jugar para poder salir gratis la siguiente temporada. Aún quedan muchos movimientos en la partida de ajedrez entre Messi y el Barça.