Revolucionario el once que planteó Zidane ante el Eibar. Ausencias y descansos dieron paso a jugadores como Isco, Militao o Marcelo, muy poco habituales en las alineaciones. Ramos no pudo estar en el centro de la zaga por su lesión por lo que el central brasileño tomó partido. El entrenador apostó por una defensa de tres y le salió bien.

El que tampoco estuvo y al que dio descanso fue a Varane. El francés venía de jugar con su Selección y Zidane le quiso dar descanso de cara al partido de Champions del próximo martes. Kroos también faltó a su posición en el centro del campo. Se retiró de la Selección alemana con molestias, aunque resultó que no era nada grave. Entró en el segundo tiempo para que cogiera rodaje para el partido crucial ante el Liverpool.

En el medio campo solo estuvieron Modric y Casemiro como fijos a los que acompañó Asensio e Isco. El malagueño hizo un partido notable dejando detalles de calidad muy propios de él y que hacía mucho que no se veían. Estuvo participativo y muy activo en la participación del balón.

El mallorquín no ha comenzado muy bien la temporada y le está costando volver a su buen juego. Ya antes del parón dejó una luz al final del túnel con goles, pero ante el Eibar se le vio de nuevo esa versatilidad que le caracteriza. Hizo un tanto, pero estuvo a punto de hacer alguno más.

Estrelló un balón en la madera tras lanzar una falta directa y le anularon otro por fuera de juego. Fue peligroso en ataque y dejó muy buenas sensaciones. El técnico le retiró en el minuto 60 por lo que gana por enteros que sea titular ante el Liverpool.

Marcelo fue otro de los nombres del partido. En los últimos días se habló de su polémico viaje a Valencia, pero en el partido de Liga decidió hablar en el campo. Zidane le puso de carrilero, algo con lo que disfruta el brasileño y lo demostró. Incisivo en ataque y un puñal en el área, algo que hacía tiempo que no se veía. El entrenador comienza a recuperar efectivos de cara a lo que se le viene que no es poco.

Zidane ha tomado nota de todo lo positivo que pudo sacar ante el Eibar, además de la victoria. El Madrid tiene por delante una semana muy complicada. Primero se verá las caras ante el Liverpool y después el fin de semana nada más y nada menos que contra el Barcelona.

Con la plaga de lesiones, el técnico francés se ha visto muy apurado a la hora de hacer las alineaciones. Tenía a sus jugadores fijos y rotaba muy poco. La necesidad le ha hecho utilizar a la segunda línea y esta respondió.

Todo apunta a que su medio campo por excelencia no cambiará. Kroos, Modric y Casemiro estarán. Benzema en ataque no se discute y lo que Zidane tendrá que valorar es a quién pone en los huecos que quedan libres. Asensio llama a la puerta de la titularidad, pero Rodrygo, Vinicius, Lucas Vázquez o Isco también quieren su sitio. Todo también puede depender del sistema que utilice el francés. Los dos partidos que tiene por delante serán muy exigidos por lo que también puede optar por una combinación de los no habituales con algunos titulares para dar refresco al equipo.