El Real Madrid y Sergio Ramos no están atravesando su mejor momento de la relación. La renovación del central está suponiendo más dificultades de las que en un principio se iban a producir. Desde hace meses este asunto está en la prioridad de la agenda blanca y en un primer momento era deseo por ambas partes de que se produjera cuanto antes.
Lo cierto es que está tardando más de lo debido y son muchos los agentes que están interviniendo. Uno de los que más sabe sobre este asunto es el hermano del jugador que a la vez es su representante. Un comentario compartido en sus redes sociales no gustó nada al club y de nuevo se abría una brecha más amplia si cabe.
La oferta propuesta por la institución blanca no parece ser del agrado del camero y algo de eso se pudo ver en las últimas imágenes entre Florentino y Sergio Ramos donde la frialdad y el distanciamiento era patente.
La propuesta no le convence, pero la que sí podría hacerlo es su mujer, Pilar Rubio. La presentadora y colaboradora de televisión no dudaría en acompañar a su marido en caso de que saliera, pero es de su prioridad quedarse en la capital ya que ahí goza de estabilidad laboral y, por supuesto, familiar junto al futbolista y a los cuatro hijos que tienen en común.
Este sería un gran motivo de peso por el que al final Sergio se decidiera a continuar en el club. Su apoyo en Pilar es fundamental para su carrera y por lo tanto esta podría declinar la balanza a renovar por el Real Madrid.
El tiempo corre en contra, es en junio cuando termina el contrato y no solo esto, sino que desde ya, Ramos puede negociar con otro equipo. Seguro que no está siendo un tiempo fácil para él. Con el Madrid recién eliminado y él saliendo tocado del partido, al capitán le quedan grandes retos por delante.
Por un lado, solventar su situación con el club y llegar a un acuerdo de cara a su continuidad. Por otro, las lesiones. Este es un tema que va a ser clave para él. En los últimos cuatro meses ha sufrido tres. De momento la última no parece de gravedad y con descanso se arreglará, pero de aquí a junio si el capitán blanco sufre alguna lesión de gravedad antes de que se produzca la firma puede ser determinante para seguir. No sería el primer caso que después de tener apalabrado un contrato y sufriera algún tipo de revés de salud quedara roto por esto mismo, como le sucedió a Valdés con el Mónaco.