Deportes Cuatro pudo saber por el entorno de Luis Suárez que el jugador no estaba muy contento por cómo está gestionando el FC Barcelona su salida del club.

El uruguayo aseguraba que nadie le había confirmado que era uno de los elegidos para marcharse y que le parecía fatal que se estuviera filtrando todo lo relacionado con su salida y que estas filtraciones venían por parte de la institución culé.

Ahora el delantero ha decidido dar la cara y conceder una entrevista a 'EL PAÍS' donde viene a confirmar todo esto y en el que demuestra que no está nada satisfecho con el trato que está recibiendo del club.

El uruguayo no ha tenido pelos en la lengua para hablar sobre las circunstancias que está atravesando. "Se habla de algunos nombres que dio el presidente, de cambios que se pueden dar, pero nadie me dijo que quieran prescindir de mí; si este es el deseo del club estaría bien que el responsable que elija hable directamente conmigo. Llego seis años en el Barça, tiempo suficiente para decir lo que piensan. Mejor así que filtrar si soy uno de los que quieren que salga".

El 9 del Barça lo tiene claro y a pesar de que ha recibido alguna oferta no quiere irse, quiere finalizar su contrato que está vigente hasta 2021. "Yo también quiero lo mejor para el club y mi idea hoy es seguir, pero si desde el club piensan que soy prescindible, no tengo inconveniente en hablar con los que decidan".

También se habló hace días que después de que Koeman se reuniera con Messi iba a tener un encuentro con Suárez, pero el futbolista ha afirmado que "aún no" se ha producido.

No está siendo tiempos fáciles para el Barcelona. Bartomeu ya ha anunciado que va a haber una remodelación en la plantilla. Le preguntaban sobre la responsabilidad que siente sobre estos momentos que está viviendo su equipo. "Cuando se pierde como se perdió en Lisboa todos somos responsables. Eso está claro, no sería justo señalar solo a un jugador o a alguna persona del club. A veces sí parece que se quiera personalizar, pero honestamente creo que nadie puede poner en duda mi compromiso con el Barcelona".

Lo que sucedió en Lisboa ante el Bayern es algo histórico, lo malo es que no van a pasar a la historia por hacer una gran gesta, sino al contrario. El uruguayo también se ha pronunciado sobre esto. " Fue uno de esos días donde todo salió mal. Nos vimos superados y no supimos cómo arreglarlo. No es una excusa, pero está siendo un año muy extraño por todo, y desde luego el formato influye; el Bayern se adaptó y se mentalizó mucho mejor para una eliminatoria atípica. Veníamos quizá con algunas dudas y el Bayern lo tenía todo clarísimo".

"Ser amigo de Leo es un orgullo para mí, porque en la cancha no hay amigos, hay compañeros de equipo y estamos para ayudarnos todos con un objetivo común. Y, fuera de la cancha, tengo la suerte enorme de contar como amigo con una persona excelente como es Leo, una amistad que va más allá de jugar juntos hoy, que es algo circunstancial".