La fiesta del Atleti sigue un día después de proclamarse campeón. Los jugadores recibieron en el Wanda Metropolitano el trofeo de la mano de Luis Rubiales y de forma íntima y sin público celebraron por todo lo alto la consecución del título.
Uno de los que habló tras el festejo fue Luis Suárez que atendió a Mónica Marchante y le confirmó que se quedaría un año más en el Atlético de Madrid. “¿El año que viene aquí?”, le preguntaron en Movistar al charrúa, que fue contundente en su respuesta: “Sí. Sí. Seguro”, dijo el delantero.
Tras el pitido final en el José Zorilla. El uruguayo se le vio de lo más afectado y sin poder contener las lágrimas dijo que eran fruto de la tensión y el desprecio que había sufrido por parte del Barça, pero de nuevo demostró que sigue siendo un delantero de élite dando el gol de la victoria y el título.
Sobre esto también habló. “Mi mujer ha estado siempre ayudándome en los momentos buenos y malos, siempre me apoyó, son lágrimas de felicidad”, señaló. Además agradeció el gran recibimiento que tuvo en el Atleti. “Me conmovió llegar y ver el museo, el recibimiento del club, la forma en que me trataron. Le dije a Rafa, al ver un mural, que si me habían dejado el espacio para poner una foto mía al entrar en la historia del club”.