El futuro de Ronald Koeman en el banquillo del Barcelona está en juego. Los números del equipo le dejan en evidencia en esta nueva etapa en el banquillo. Los culés son novenos en Liga y hay retomarse 33 años atrás para un arranca tan malo.
El holandés, en los 112 días que lleva en el cargo, ha sumado nueve victorias, dos empates y cinco derrotas en partidos oficiales. Pese a estas estadísticas la Junta Gestora blaugrana no se plantea echar a Koeman.
Tusquets, presidente de la Gestora, no tiene entre sus atribuciones la potestad de tomar una decisión en el banquillo culé. Por lo tanto Koeman tiene garantizada su continuidad hasta la llegada del nuevo presidente el próximo 24 de enero.
Será con la llegada de la nueva presidencia cuando se tome la decisión de continuar o no con Koeman. El holandés tiene contrato hasta junio del año 2022 y será el nuevo presidente el encargado de apoyarle en el cargo o tomar una drástica decisión.
Por otro lado, Koeman ha asegurado que su equipo tiene la culpa de la derrota ante la Juventus (0-3) que da el liderato de grupo al equipo italiano, por haber salido "muy mal" al partido y por haber dado 30 minutos de gloria a los de Andrea Pirlo.
Koeman aseguró que no vio en el campo lo que pidió antes del partido: "Como entrenador, intento preparar el partido y decir al equipo cómo salir. Hemos hablado de intentar juntar al equipo, pero para juntarse hay que ganar duelos individuales y hemos dejado espacios".