La Liga ha comenzado y la polémica también. Ayer el VAR y el árbitro fueron dos de los grandes protagonistas del encuentro entre el Betis y Real Madrid.

Los blancos eran sorprendidos por los de Pellegrini que en apenas 1 minutos les remontaron el partido. Los verdiblancos les plantaron cara durante todo el encuentro y se vieron muy apurados para superarlos.

Lo que en un principio el colegiado decretó como fuera de juego de Jovic . El delantero se plantó en un mano a mano ante el Joel seguido del jugador Bético que le empujó antes de que pudiera despejar. El VAR revisó las imágenes y vio que no había fuera de juego del jugador blanco y que sí había falta del rival por lo que al ser el último defensor y al cortar una jugada prometedora de gol, De Burgos Bengoetxea le mostró la roja directa.

Mayoral sustituía a Jovic y también sería protagonista de la otra polémica. El atacante dentro del área en una disputa con Bartra no era capaz de rematar porque el defensa tocaba el balón con la mano. En las imágenes se ve como este claramente lo toca, pero lo que reclama es que había sido empujado por Borja por lo que inevitablemente desplazó el esférico con la mano. Así no lo interpretó el colegiado y suponía el penalti que Sergio Ramos trasformaba y pondría el 2-3 dando los tres puntos a los de Zidane.

Tanto Zidane como Ramos tenían claro que no había nada de trato de favor por ser el Real Madrid. El técnico francés decía en sala de prensa tras el partido que era "justo". El capitán decía " a veces nos han ayudado y a veces nos perjudican, pero eso es fútbol".

Sin embargo en la bancada de en frente no lo tenían tan claro. Las reacciones no se hicieron esperar. Mandi decía que "hay cosas que no puedo decir. Hay elementos en el juego contra los que no puedes luchar ". A lo que añadía más tarde que "ser del Madrid tiene ventaja a veces".

El portero del Betis también se despachó a gusto. "Siempre igual, siempre es la misma historia. En caso de duda siempre al equipo grande".

Los jugadores verdiblancos no daban crédito durante el partido a medida que el árbitro iba tomando las decisiones y sus caras lo decían todo.

Pellegrini tampoco se quedaría callado. Decía ante los periodistas que "penalti, expulsión, VAR y Real Madrid, juntos demasiado".

En las redes no se hicieron esperar las reacciones, Canales o Joaquín fueron algunos de los que se pronunciaron. El capitán bético decía que "lo que no se puede, no se puede y además es imposible".

Ojo porque justo esta temporada las sanciones ante este tipo de rajadas se habían endurecido y cualquiera que insinúe que el árbitro deliberadamente y con intención favorezca a un equipo puede enfrentarse a duros castigos. Veremos si Mandi, Joel o el propio Pellegrini no se enfrenta a una de estas.