Joan Laporta i Estruch (Barcelona, 1962) quiere volver a la presidencia del Barça. El ex presidente entre 2003 y 2010 anunciará oficialmente en los próximos días su intención de luchar por el ‘sillón’ culé. Según ha confirmado ‘Què T'hi Jugues’ ya está trabajando en la última fase para montar su equipo electoral. Laporta siempre ha manifestado que mantiene una gran relación con Messi, y su intención será la de que continúe a partir de junio de 2021.
El abogado catalán volvió al foco de la actualidad en plena crisis de Leo Messi con el Barça. Laporta ha sido muy crítico con la presidencia de Bartomeu y en las últimas semanas ha querido manifestar su apoyo público al delantero argentino. Laporta ha criticado con dureza la actual gestión de la junta directiva culé y los señaló como responsables directos de que el argentino quisiera salir del conjunto culé.
Tal es así que la primera misión de Laporta es convencer a Leo Messi con un proyecto deportivo y económico ganador de su continuidad en el club blaugrana. Con el mandato del abogado, el Barcelona conquistó el sextete con Pep Guardiola y el Barcelona obtuvo sus mejores éxitos deportivos.
En las siete temporadas de la presidencia de Joan Laporta el equipo de fútbol ganó un Mundial de Clubes, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España y tres Copas Catalunya.
En el ámbito económico y social, la evolución de los datos es también significativo: el presupuesto pasó de 170 a 405 millones de euros, y la masa social, los 106.135 a los 173.701 socios.
Leo Messi intentó salir del Barcelona este verano y mandó un burofax para comunicar al club de manera oficial que quería salir del conjunto culé. Bartomeu se negó a negociar una salida porque consideraba que la cláusula que podía dejar marchar gratis a Messi había expirado y ahora tenía una cláusula de 700 millones de euros.
El argentino confirmó en una entrevista que se quedaba en el Barcelona, pero mantuvo que tenia la cláusula para salir gratis. Messi señaló que se quedaba porque no quería ir a juicio con el club de su vida y acabar así una etapa de 20 años.