No ha sido una buena semana para el Real Madrid en cuanto a lesiones se refiere. Hazard comenzaba con mal piel y tras las pruebas se confirmaba su lesión. Ramos no terminaba de mejorar y al final ha pasado por el quirófano para solucionar sus molestias de rodilla que le apartarán de los terrenos de juego entorno a unas seis semanas.

Si ya tenía una plantilla corta en el encuentro que disputó contra el Huesca esta disminuye aún más con las últimas bajas de Militao y Odriozola que no terminó el partido y se retiró con molestias. Los dos serán sometidos a pruebas médicas para ver el alcance de estas molestias, pero de momento son serias dudas para el partido del martes.

Esto hace que solo estén disponibles para el partido del martes contra el Getafe 12 jugadores del primer equipo (Courtois, Lunin, Nacho, Varane, Mendy, Marcelo, Casemiro, Kroos, Asensio, Vinicius, Benzema y Mariano), solo tendría a un portero para el cambio por lo que Zidane tendrá que tirar de la cantera para aumentar la convocatoria y además hay que tener en cuenta que el mediocentro alemán cumple ciclo de sanción por cinco amarillas por lo que no estará en el duelo madrileño.

El lateral derecho se retiró ante el Huesca porque se le subieron los gemelos y por molestias en los isquiotibiales y el central brasileño que no jugó al ser expulsado contra el Levante también presenta algunas dolencias en el aductor por lo que el técnico francés tendrá que improvisar la defensa y poner a Mendy en la parte derecha como terminó en El Alcoraz.

El técnico francés se pronunciaba sobre esto al término del partido. “Nos está tocando esto ahora. Estamos perdiendo jugadores. Tenemos bajas importantísimas. Tenemos jugadores fuera y lo que queremos es volver a tenerlos con nosotros para luchar en igualdad”.

El Madrid venía con muchas dudas antes de su duelo en Huesca por lo que Zidane se marcó una de las ruedas de prensa más duras en sus dos etapas con el Real Madrid. Los resultados de los blancos no están siendo nada halagüeños y las dudas siempre están sobre el equipo.

Esta vez lo blancos respondieron sobre el campo, aunque con lo justo. Comenzaron perdiendo y no le quedó más remedio que remontar con un protagonista inesperado que se vistió de Ramos para liderar al Madrid. “El equipo ha creído hasta el final. Se ha conseguido una buena victoria. Era importante ganar para nosotros. Tenemos que recuperar la alegría, el fútbol y eso es poco a poco. Era importante de verdad ganar. Vamos a recuperar bien”, decía Zidane tras el encuentro.

El entrenador no da La Liga por perdida y asegura que lucharan por ir restando puntos. “No vamos a bajar los brazos nunca. En los momentos de dificultar al revés. Tenemos 43 puntos, somos segundos y queremos más”.