La grave situación económica que vive el Barcelona, en gran parte culpa de la gestión de Josep María Bartomeu y su directiva, no tiene visos de remontar en el corto plazo. LaLiga ha hecho públicas sus cuentas dejando al descubierto las millonarias pérdidas del conjunto azulgrana. Laporta y Xavi empiezan a ser conscientes de la situación, que acabará afectando a la planificación deportiva este mismo verano.
LaLiga ingresó 3.818 millones de euros en la temporada 2020-21, marcada en su totalidad por la pandemia de la COVID-19, y acumuló unas pérdidas de 892 millones, correspondiendo más de la mitad al FC Barcelona, aunque la patronal se muestra optimista ante el futuro y prevé que en 2022-23 volverá a 'rozar' los 5.000 millones de ingresos.
Así lo explica el organismo en su informe económico de la temporada pasada dado a conocer este martes y que refleja pérdidas, por primera vez, desde la campaña 2012-2013, algo que no se sale del escenario vivido por el resto de potentes ligas europeas.
Sin embargo, LaLiga considera que ha superado esta etapa apoyado en la fortaleza de los últimos años y que las previsiones para el futuro a corto plazo son bastante halagüeñas siempre y cuando se recupere la total normalidad.
El informe señala que los clubes de LaLiga lograron en su conjunto unos ingresos totales de 3.818 millones de euros en la pasada temporada (2.593 entre la retransmisión y la comercialización), lo que supone un 24,1 por ciento menos que en la 2019-20, en gran medida por la bajada en la venta de entradas (52,7 por ciento menos) al no haber público en los estadios y por una bajada también en el mercado de traspasos (52 por ciento menos). De todos modos, esta cantidad es menos de lo que indicaban los informes de 'PwC' y de UEFA.
En este sentido, cerca del 60 por ciento corresponderían al FC Barcelona (481 millones), mientras que la deuda neta ascendería a 1.946 millones, un 40 por ciento del conjunto catalán, aunque 250 millones son de provisiones y no afectan al aumento de su deuda.
Además, en relación con la de la campaña 2019-20, que ascendió a 1.710 millones, el hecho de que los clubes hayan invertido menos en jugadores y el eficaz 'estabilizador automático' han provocado que no haya aumentado en consonancia con las pérdidas. De hecho, se pasa de 405 millones a cinco en inversión de jugadores, mientras que se ha mantenido más estable en el caso de la inversión en infraestructuras
LaLiga, cuyo Patrimonio Neto en la 20-21 ascendería a 1.192 millones, también sale bien parada en la comparación con las otras cuatro ligas predominantes, ya que, en resultados antes de impuestos, la Premier tendría 3.119 millones, la Bundesliga, 474, la Ligue 1, 946, y la Serie A, 1.795, por los 898 del fútbol profesional español, 685 sin el efecto de las provisiones del FC Barcelona.
Pese a todo, el futuro es optimista para LaLiga, que confía en sus estrategias a través de LaLiga Impulso, LaLiga Tech, el nuevo acuerdo por cinco años de los derechos audiovisuales, sus patrocinios o la extensión de la 'Joint Venture' con Relevant, su socio en Estados Unidos.
Por ello, su perspectiva para esta temporada 2021-2022 es que los ingresos totales se incrementarán para superar los 4.000 millones (4.012), gracias sobre todo al aumento de la venta de entradas debido a la relajación de las medidas por la pandemia porque aún no se ha recuperado la normalidad en el mercado de fichajes.