El Barcelona ha descarrilado del camino hacia el título de LaLiga Santander después de empatar, en un partido con hasta tres tantos de penalti, ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou (2-2), un resultado que deja a los de Quique Setién segundos y que despoja de presión al Real Madrid para afianzarse en el liderato de LaLiga Santander.

Una jugada a balón parado, en la que Diego Costa anotó en propia meta, adelantó al conjunto catalán, pero Saúl neutralizó el tanto pocos minutos más tarde desde el punto de penalti. Messi y de nuevo el centrocampista ilicitano volvieron a citarse en los once metros ya en la segunda mitad, y con ello ambos conjuntos se repartieron los puntos.

Así, el Barça encaja su segundo empate consecutivo tras tropezar también el Vigo (2-2) y suma 70 puntos, uno menos que el líder Real Madrid, que todavía podría ampliar su renta a cuatro si gana el jueves al Getafe. Los de Diego Pablo Simeone, por su parte, se quedan con 59 unidades, siete más que los azulones, primeros de los aspirantes a la 'Champions'.

Ni Antoine Griezmann ni Joao Félix, los protagonistas de los últimos grandes desembolsos azulgranas y rojiblancos, fueron de la partida en un duelo vital para los intereses de ambos equipos, que ofrecieron unos primeros 45 minutos frenéticos y con numerosas alternativas. Primero fue Carrasco el que tanteó con un lanzamiento con rosca que se marchó pegado al palo, y poco después Rakitic probó a Oblak con un disparo raso desde la frontal.

Fue el balón parado el que movió el marcador en el vacío coliseo blaugrana; tras una falta lateral que trató de enchufar, el argentino Leo Messi obró lo deseado en un saque de esquina, en el que en el barullo del área Diego Costa introdujo en su propia portería (min.11).

El delantero de Lagarto tuvo la oportunidad de resarcirse unos minutos más tarde, cuando una falta en el área de Vidal sobre Carrasco le permitió plantarse ante los once metros. El penalti demostró que no era su día: Ter Stegen adivinó su lanzamiento a la izquierda y desbarató la ocasión.

Sin embargo, el VAR 'chivó' a Hernández Hernández que el guardameta alemán se había adelantado, y mandó repetir. Esta vez sí, Saúl Ñíguez empató la contienda con un disparo por el mismo lado que el hispano-brasileño (min.19). Messi, primero con un disparo con rosca buscando la escuadra y después con un lanzamiento de falta ante el que Oblak sacó una mano salvadora, trató de adelantar de nuevo a los azulgranas, pero el empate lució al descanso.

Apenas se había reanudado el encuentro tras el paso por vestuarios cuando el colegiado decretó penalti, esta vez para los de Quique Setién, por una falta de Felipe sobre Semedo; Messi se plantó ante el portero rojiblanco y, con un sutil remate de panenka, consiguió superarle (min.50).

Pero el repertorio de penas máximas todavía no había acabado, y solo 12 minutos después Hernández Hernández volvió a señalar los once metros. Semedo, en esta ocasión, cambió su papel para derribar a Carrasco, y Saúl convirtió de nuevo para poner el 2-2.

El cuadro culé todavía reclamó un penalti más de Giménez sobre Piqué en un córner, pero el árbitro ya no volvió a sacar el silbato. Un remate de primeras de Arturo Vidal desde la corona del área y un cabezazo de Ansu Fati despidieron un partido parejo y que entierra más las esperanzas blaugranas. Con ello, el Barça puede haber dicho casi adiós al campeonato, algo que se hará más evidente si el Real Madrid vence al Getafe este jueves en el Alfredo Di Stéfano.