Ousmane Dembélé quiere seguir en el Barcelona, pero hay un problema que hace que la renovación no sea efectiva: el dinero. A lo largo de estos meses el jugador y su entorno se ha mostrado proclive a negociar ya que su deseo era seguir, pero cuando las negociaciones ya estaban avanzadas y ha tocado hablar de la ficha ya no ha habido acuerdo.

El club azulgrana le ofrece una cantidad y él y su agente piden otra. Si de algo no está boyante el Barça en la actualidad es la economía y todas las renovaciones que ha ido haciendo han sido a la baja y con fichas progresivas, pero esto no parece ser del agrado del francés.

Ante la falta del entendimiento, la institución blaugrana está cansado de que esto se alargue y se habría puesto como fecha tope resolverlo a final de diciembre como así lo informa el diario Sport.

Dembélé tendrá hasta el 31 de diciembre para dar respuesta, si no la hay el club se dará por respondido y entenderá que quiere decir que se va cuando finalice su contrato. Esto es algo que ninguna de las dos partes quiere, pero que por falta del entendimiento económico no se está pudiendo acabar.

El jugador está siendo importante para Xavi Hernández. Desde que salió de la lesión los minutos que ha ido teniendo en el segundo tiempo ha ayudado al equipo a darle un plus de energía y junto a Ansu Fati serían la clave para la delantera.

Es el salario fijo el principal motivo de discordancia entre las dos partes. El club quiere congelárselo y dárselo en pluses si va cumpliendo los objetivos fijados que de cumplir estos se convertiría en el jugador mejor pagado de la plantilla. Pero esta fórmula no es del agrado de Dembélé.

Por el francés hay muchos equipos interesados dispuestos a darle ese alto salario en sueldo fijo sin tener que estar sujeto a variables y pluses que cumplir. Esto hoy en día es inasumible para el Barça y además hay que sumarle que hay clubes dispuestos a darle una prima por fichaje en caso de que quedara libre y se fuera al expirar el contrato con los azulgranas.

Dembélé tendrá que elegir si renunciar a esta gran cuantía económica y seguir jugando en el equipo que él desea o decantarse por esas suculentas ofertas y poner rumbo fuera de Barcelona.