Gerard Piqué se vistió de corto por primera vez tras una semana donde no se ha parado de hablar de sus polémicos audios con Luis Rubiales. Al igual que ocurrió en su primer entrenamiento tras la comparecencia del presidente de la RFEF, al central del Barcelona se le vio calmado en todo momento. Sin embargo, tuvo que aguantar un chaparrón de silbidos cada vez que tocaba el esférico.
Y no solo música de viento escucharon los oídos de Piqué durante el partido, sino que también tuvo que escuchar cánticos muy irónicos como "Piqué, llama a Rubiales, llama a Rubiales". Unos cánticos y unos pitos a los que Piqué se va a tener que acostumbrar cada vez que juegue fuera de casa, al menos hasta que pase un tiempo y las aguas vuelvan a su cauce.
Pese a la música celestial que el defensa azulgrana tuvo que escuchar hasta que se retiró lesionado, Piqué es un futbolista ya veterano, curtido en muchas situaciones de tensión como estas. Además, y tal como dijo en su comparecencia en Twitch, esta situación le da fuerza "para seguir otros dos años más seguir otros dos años máscomo poco".
El Barça sacó los tres puntos (0-1) de su visita al Reale Arena este jueves, en la jornada 33 de LaLiga Santander, ante una Real Sociedad que mereció más pero no tuvo puntería, para colocarse segundo en la tabla, el máximo premio al que aspiran los de Xavi.
El equipo culé puso fin a una dura caída nacional e internacional. La pasada semana dijo adiós a la segunda competición continental, la Liga Europa, ante el Eintracht en el Camp Nou y el feudo culé fue testigo el lunes del colapso definitivo. Los de Xavi Hernández empatan con el Sevilla en 63 puntos, pero un partido menos, por los 61 del Atlético y 57 del Betis. La Real, una vez más falto de gol en su buen juego, es sexta con 56.