Pierre-Emerick Aubameyang no ha podido adaptarse mejor al FC Barcelona. Desde el primer partido está marcando y el culmen fue su doblete ante el Real Madrid. El gabonés ha marcado nueve goles en once partidos que ha disputado con los culés y además ha podido dejar celebraciones icónicas como la que hizo en el Santiago Bernabéu.
El delantero tenía acostumbrado a sus seguidores a la mítica voltereta, pero sobre el césped del feudo blanco añadió algo más a su actuación. Aubameyang es un fiel seguidor de Drago Ball y además le hizo un gesto para acortarse de sus abuelos.
De la grada le brindaron una bola parecida a la mítica de la serie y la cogió para hacer el gesto que hacía Son Goku. El propio jugador explicó la celebración tras el encuentro. "Era una bola de Dragon Ball. Con ella puedes pedir un deseo. Yo quería ganar y marcar un gol para mis abuelos, que se han ido. Me la ha dado un amigo mío. Lo he pensado hoy mismo".
No es la primera vez que el delantero hace referencia en el campo a la mítica serie de la que es fan. Ya cuando estaba en el Borussia Dortmund se ayudaba de Reus para las celebraciones. Con él hizo el gesto de fusión que tanto caracterizaba a Goten y Trunks.
También lo lleva en su piel. Aubameyang se tatuó en su muslo izquierdo la cara de Goku y fue en Barcelona donde lo hizo. El delantero firmó dos goles y dos asistencias y con ello se consagraba más si cabe en el club donde está cedido al final de la temporada.
Fue una de las celebraciones más curiosas que se han visto en los Clásicos. De la camiseta de Messi al silencio de Raúl, Aubameyang con su bola de Dragon Ball entra en la lista y además lo hizo en un partido en donde los culés fueron claramente superiores y serán uno de los duelos que pasarán a la historia.