La Comisión Antiviolencia ha propuesto una sanción de 60.000 euros al Atlético de Madrid por “apoyar y promocionar al grupo de aficionados ultras Frente Atlético”, según el comunicado del organismo.

La multa viene precedida por una previa sanción de la UEFA, ahora aplazada por una cautelar del TAS, que obligaba a los rojiblancos a cerrar parcialmente su estadio por comportamientos discriminatorios en el estadio del Manchester City, el Etihad Stadium.

Antiviolencia recordó al Atlético que la Ley de julio de 2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte recoge que los organizadores de competiciones y espectáculos deportivos están obligados a "no proporcionar ni facilitar a las personas o grupos de seguidores que hayan incurrido en las conductas definidas en los apartados primero y segundo del artículo 2 de la presente Ley, medios de transporte, locales, subvenciones, entradas gratuitas, descuentos, publicidad o difusión o cualquier otro tipo de promoción o apoyo de sus actividades".

Además, el artículo 9.4, sobre el Libro Registro de Actividades de Seguidores, indica que "queda prohibido cualquier tipo de apoyo, cobertura, dotación de infraestructura o de cualquier tipo de recursos a grupo o colectivo de seguidores de un club, con independencia de tener o no personalidad jurídica (...)".

El Atlético de Madrid expulsó al Frente Atlético como peña del club en 2014 y se prohibió exhibir su simbología en el estadio. Ahora deben hacer frente a la sanción o aclarar las acusaciones.

Por otro lado, Antiviolencia ha acordado también proponer dos sanciones graves de 20.000 euros cada una a Osasuna por permitir que numerosos aficionados invadieran las vías de evacuación del estadio permaneciendo de pie durante la celebración de varios partidos sin poner ningún tipo de medidas para evitarlo, provocando aglomeraciones en determinadas zonas del interior de su estadio.

Asimismo, el Celta también ha sido sancionado con 30.000 euros por permitir que un grupo numeroso de espectadores invadiera el terreno de juego durante el partido su filial frente al Deportivo de La Coruña y se dirigiera a la zona en la que se encontraban los aficionados del equipo visitante, a los que profirieron "todo tipo de gestos de provocación y graves insultos". Los seguidores del Deportivo de La Coruña respondieron con el lanzamiento de trozos de asiento de plástico procedentes de las butacas del estadio hacia el terreno de juego.

La Comisión ha propuesto una sanción de 6.000 euros al Burgos CF por permitir la exhibición de pancartas de grandes dimensiones en el interior de su campo durante varios partidos consecutivos sin tener los correspondientes certificados ignífugos ni comunicarlo previamente al coordinador de seguridad.