Lo de Mariano Díaz es un caso aparte en el mundo del fútbol. Un delantero con unas condiciones espectaculares que se ha dejado llevar por las malas decisiones. Desde su rotunda negación a salir, a sus malas relaciones que están acabando con la paciencia de Florentino Pérez.
El presidente del Real Madrid ya le ha dado muchas oportunidades. Incluso ha tenido opciones de salir a equipos como el Rayo Vallecano o el Valencia. Pero Mariano tiene otra idea en la cabeza. El delantero nacido en Barcelona prefiere quedarse en el banquillo blanco, que buscar una oportunidad para volver a ser grande en el fútbol.
Hubo un tiempo (durante su estancia en Lyon) que parecía que Mariano podía ser un delantero para el futuro del Real Madrid. Se le llegó incluso a dar el número 7 de la camiseta blanca, justo después de la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus. Pero eso le pesó mucho.
A día de hoy, los datos de Mariano son alarmantes. Tan solo 30 minutos disputados en esta temporada, divididos en cinco partidos en los que no ha aportado nada. Ningún gol, ningún asistencia y apenas unos cuantos disparos a puerta. Ha estado más tiempo lesionado que sobre el campo. Y el Real Madrid ya se ha cansado.
Florentino Pérez ya le ha comunicado que no cuenta con él y que espera que ponga todo de su parte para llegar a buen puerto con su marcha. En estos momentos hay tres opciones: quedarse en LaLiga y fichar por el Espanyol de Barcelona, buscar una nueva oportunidad en la Lazio de la Serie A italiana o marchar junto a Julen Lopetegui al Wolves de la Premier League. Varias opciones y una única solución: su marcha del Real Madrid.