Mario Hermoso estalló tras el partido contra el Villarreal. Al término del encuentro se encontraba haciendo ejercicios cuando escuchó insultos por parte de un sector de la grada del Metropolitano. Fue necesaria la intervención de la seguridad del estadio y también se personaron la Policía Nacional para terminar con el tumulto que se produjo en esa zona.

Una vez concluido el encuentro, el defensa, al igual que todos los suplentes del equipo rojiblanco, permaneció sobre el terreno de juego para ejercitarse, cuando fue increpado e insultado desde el fondo sur, se dirigió hacia esa zona y se abalanzó sobre la grada, donde se encaró durante unos minutos con varios seguidores, mientras algunos de sus compañeros contemplaban lo sucedido y otros intentaban separarlo.

Una vez calmado en un primer momento el enfrentamiento, con Hermoso sobre el campo y los aficionados en la grada durante la discusión, el defensa volvió a girarse y dirigirse hacia ella, con el intento de Geoffrey Kondogbia de contenerlo, antes de la intermediación de José María Giménez y de reincorporarse finalmente a los ejercicios de los suplentes del partido sobre el césped. 

Un gol de Yeremy Pino en el minuto 73, beneficiado por un error en el despeje de Nahuel Molina, y otro en el 95 de Gerard Moreno sellaron la primera victoria de Unai Emery contra el Atlético de Madrid de Diego Simeone y el triunfo del Villarreal en el Metropolitano, donde apagó al conjunto rojiblanco durante todo el primer tiempo y parte del segundo con el exhaustivo plan del entrenador visitante, que ganó cuando menos lo preveía y retuvo los tres puntos con una parada de Gero Rulli.