En la semana del Orgullo casos como lo de Valentina Berr demuestran que esta celebración es más importante que nunca. La futbolista ha emitido un comunicado en donde anuncia su retirada debido a los continuos insultos transfóbos que ha recibido.
Lo hacía justo el día del Orgullo LGTBI y dejaba claro que es una medida drástica que ha tenido que tomar no porque ella lo deseara. "No cuelgo las botas, me las cuelgan”, comenzaba diciendo la jugadora del CE Europa.
“Ya no podía aguantar más los ataques de pánico y de ansiedad que estaba sufriendo cada vez de forma más frecuente antes y después de entrenos y partidos. Llevo 4 años sufriendo en silencio el odio y la violencia estructural contra las mujeres trans por parte de instituciones, medios de comunicación y también de mucha (muchísima) gente que se dedica a acosar a personas que se salen de la norma”.
Valentina ha hablado de los límites de hormonas que exigen a las mujeres trans para poder jugar. “Psicológicamente no he podido soportar la presión de ser permanentemente sospechosa, y de estar obligada a cumplir un límite de testosterona (que muchas compañeras que no son trans pueden sobrepasar de largo)”.
Toda esta presión diaria y los continuos comentarios como que en la prensa se insinuara que era “un señor que se hacía pasar por mujer para abusar a niñas en los vestuarios” ha podido con ella y ha tomado la decisión de apartarse del fútbol.
Valentina no solo ha denunciado esta horrible situación, también ha aprovechado para agradecer a las personas que sí le han apoyado como ha sido el caso de otras “jugadoras, cuerpos técnicos, árbitras, aficiones y clubes”.
Ella espera que este caso sea un punto de inflexión para abrir los ojos y no dar la espalda a un problema que subyace en el fútbol, pero al que todo el mundo da la espalda. “Somos lesbianas, heteros, bisexuales, chicas muy masculinas, chicas muy femeninas, también chicas trans, personas no binarias, ¡incluso chicos trans! porque, desde dentro, el fútbol femenino -lejos de ser exclusivo- es rico y procura abrazar a toda aquella persona que desea formar parte. La realidad es diversa y el fútbol femenino es realidad”.