Primero fue Antonio Rüdiger y después llegó Aurélien Tchouameni. El Real Madrid va perfilando la próxima temporada pero aún mantiene la libreta de fichajes abierta. Carlo Ancelotti ha pedido apuntar el equipo con al menos una llegada más.
La prioridad es encontrar un delantero con el rol de suplente pero comprometido –y resolutivo- que de descanso al titularísimo Karim Benzema.
Para eso primero hay que dejar salir y Mariano y Jovic están un verano más en la rampa de transferibles. El serbio quiere jugar y no ve con malos ojos una cesión, o incluso una venta, para sumar minutos y demostrar su potencial.
El caso de Mariano es diferente. El delantero tiene una importante ficha y en el pasado ya descartó varias propuestas que tenía sobre la mesa.
Con las salidas seguras de Gareth Bale, Isco Alarcón y Marcelo los blancos consiguen margen de caja y no se descarta desde las oficinas del Santiago Bernabéu un tercer fichaje si se pone a tiro.
Jude Bellingham gusta mucho pero está el problema de los extracomunitarios. Los blancos ya tienen el cupo completo y es complicado buscarle hueco este verano.
Desde el Real Madrid se trabaja en silencio y con dinero en las arcas tras el fracaso de Kilyan Mbappé. La orden de Florentino Pérez es clara: tranquilidad tras la no llegada del francés y colocar su dinero en el futuro del club.