Los ultras del Marsella volvieron a manchar el partido de fútbol. Antes del partido ya encendieron bengalas, cuando el encuentro empezaba a decantarse para el PSG se encargaron de pararlo con lanzamiento de objetos al campo.
Los propios jugadores del Olympique pidieron calma a sus aficionados y se anunció un mensaje por megafonía pidiendo que se cesase esa vergonzosa actuación que nada tiene que ver con el fútbol. Cada vez que el equipo parisino lanzaba un córner este problema se sucedía.