Chelsea y Palmeira disputaban la final del Mundial de Clubes. Corría el minuto 116 cuando el VAR decidió entrar para revisar una acción en el área. Azpilicueta chutó y su disparo dio en una mano del adversario. Tras ver la jugada se decretó penalti y fue ahí cuando el español ejerció de capitán y tiró de pillería para que el adversario no cumpliera su propositito.
Los jugadores del Palmeiras intentaron hacer algo lícito, con juego psicológico e intentaron darse maña para distraer al lanzador. Azpilicueta quiso que el foco estuviera en él y los que quisieron engañar fueron engañados. Cogió él el balón y se situó en el punto de penalti haciéndoles ver que se iba a encargar de tirar la pena máxima.
Varios jugadores se pusieron a hablarle y decirle cosas para intentar desestabilizarla e incluso llegó a provocar que le sacaran una tarjeta amarilla a alguno de los rivales. Cuando el colegiado consiguió poner paz en esa media trifulca, Azpilicueta le entregó el balón a Havertz que iba a ser el que realmente se iba a encargar de lanzar el penalti.
El internacional alemán no falló desde lo once metros para hacer el gol de la victoria y que le daba el título al club inglés.
El atacante alemán Kai Havertz, autor el gol con el que el Chelsea inglés conquistó el Mundial de Clubes disputado en Emiratos Árabes Unidos al derrotar en la final por 2-1 al Palmeiras brasileño, destacó el mérito de los "Blues" como actuales campeones de Europa y ahora a nivel global.
"Suena increíble; primero campeones de Europa y ahora campeones del mundo. Fue mucho trabajo pero merecimos el resultado de este partido", que se definió en la prórroga con un penalti sancionado por el VAR y convertido por el delantero alemán.
"Estaba nervioso, soy honesto, era un 'gran penalti', algo muy loco, pero tuve que contener mis nervios. En el penalti yo fui el único que quedó en el área, así que entendí que los otros jugadores me estaban dando la confianza para cobrar", declaró el futbolista.
"No sé qué decir, siempre quise esto desde niño, es un sentimiento maravilloso, estoy agradecido con mi familia, con mi novia, con todo el mundo y por eso le dedico esta final a todos ellos", concluyó Havertz.