Portugal comenzó teniendo la oportunidad más clara ante Irlanda desde el punto de penalti. Bruno Fernandes fue derribado y Cristiano Ronaldo asumió el lanzamiento. Algo poco habitual, el capitán portugués falló desde los once metros ya que Bazunu le adivinó las intenciones.
Este fallo le impidió llegar a los 110 goles con su selección y estuvo hubiera supuesto que habría superado al iraní Ali Daei con el que comparte ahora récord de máximo goleador de las selecciones en todo el mundo con 109.