Acostumbrados a los galardones, esta vez en su nueva ciudad no iba a ser menos. Leo Messi y Antonela Roccuzzo celebraron por todo lo alto el primer gran acto en París en la gala del Balón de Oro. El argentino, que acostumbra a llamar la atención en este tipo de actos, apareció de negro brillante y con pajarita. Una indumentaria igual que la de sus tres hijos.
La familia posó sonriente en la alfombra roja del Théâtre du Châtel en su primera noche mágica y familiar en Francia. Sin duda, Messi ha recuperado la sonrisa en el país galo tras su salida entre lágrimas de Barcelona.