El capitán del Manchester United, Harry Maguire, fue detenido tras una pelea en la isla de Mykonos, donde se encontraba de vacaciones. Tras la llegada de los agentes, el futbolista ofreció resistencia a las autoridades, por lo que fue detenido de inmediato.

El diario The Sun ha ofrecido más detalles de esta pelea, asegurando que Maguire se gastó la friolera de 70.000 euros esa noche en alcohol y en una comida exclusiva en tan sólo 5 horas que permaneció en el local. Entre sus lujos se permitió comprar dos botellas de champán valoradas en 20.000 euros cada una, botellas de whisky y langosta.

Ahora, el capitán de los 'red devils' ya se encuentra en libertad y cooperando con la policía griega en este caso. Según la prensa británica, la pelea se produjo después de que un ciudadano de origen albanés 'pinchara' con una pajita de metal a su hermana después de que la rechazara.

Maguire gana 190.000 libras a la semana y ya ha podido regresar a su país después de que negara una serie de cargos como agresión y soborno. El Manchester United aún no se ha pronunciado si tomará medidas disciplinarias contra Harry Maguire.

Varios ciudadanos de origen albanés molestaron a la hermana de Maguire y, tras el rechazo, uno de ellos la pinchó en un brazo con una pajita metálica. Según un testigo, "Harry vio lo que había ocurrido y se calentaron las cosas. Decidió salir de allí para coger un taxi pero terminó discutiendo con policías encubiertos que terminaron por detenerle".

Maguire viajó en avión hasta Mykonos tras la derrota del Manchester United ante el Sevilla en la UEFA Europa League. En el día de la pelea, Maguire y sus acompañantes se emborracharon en el área VIP mientras bailaban en hamacas privadas, según The Sun. El precio de alquiler de las hamacas ronda más de los 2.000 euros.

El central del Manchester ya estaba caliente cuando un grupo de seguidores rivales empezaron a insultarle a él y a su equipo e incluso hicieron referencia al accidente aéreo de los componentes del Manchester United en Munich en 1958.

Un portavoz de la policía griega explicó: “Los agentes de policía que patrullaban en el área de Mykonos intervinieron para resolver una disputa entre un grupo. Sin embargo, tres extranjeros (haciendo referencia al futbolista y dos acompañantes) fueron llevados a la comisaría de Mykonos, donde a su llegada resistieron fuertemente, empujando y golpeando a tres policías. Entonces uno de los detenidos trató de ofrecer dinero para evitar el proceso".