Christian Eriksen puede decir claramente que está totalmente recuperado del paro cardíaco que sufrió durante la Eurocopa. El danés protagonizó el gran susto de la competición, pero menos de un año después está compitiendo a máximo nivel. El centrocampista disputó un amistoso con su selección contra Países Bajos y marcó a los dos minutos de entrar.
Eriksen, que volvía a una convocatoria con la absoluta más de nueve meses después padecer el suceso que paralizó el mundo del fútbol mientras Dinamarca se enfrentaba a Finlandia en Copenhague, entró después del descanso en sustitución de Jesper Lindstrom y recibió una cerrada ovación del Johan Cruyff Arena.
Dos minutos después, el centrocampista recibió un excelente pase desde la línea de fondo de Skow Olsen y remató con la derecha a la escuadra del portero Mark Flekken, que no pudo hacer nada para evitar el tanto que puso el 3-2 en el marcador y acercó a Dinamarca al empate contra los neerlandeses.
Durante el calentamiento, Eriksen se fundió en un abrazo con el miembro del equipo técnico de Países Bajos Danny Blind, cuyo hijo, Daley Blind, lleva al igual que Eriksen un DAI subcutáneo que le permite seguir jugando al fútbol.
Eriksen volvió a disputar un partido oficial el pasado 26 de febrero como jugador del Brentford en un choque de la Premier League frente al Newcastle, pero aún no había tenido la oportunidad de jugar con la elástica de su país.
El seleccionador de Dinamarca Kasper Hjulmand avisó horas antes del amistoso que tenía intención de darle unos minutos a Eriksen.
“Es una historia que trasciende al fútbol. Es el mejor futbolista danés de los últimos diez años y es también nuestro amigo que se cayó en el terreno de juego. Ahora ha vuelto y puede hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol”, dijo el técnico a la cadena neerlandesa NOS.