El vestuario del Bayern de Munich se convierte en un polvorín. La dura derrota ante el Manchester City en los cuartos de la Champions parece que ha causado estragos y las consecuencias han llegado lejos. Según ha desvelado el diario Bild Sadio Mané agredió a Leroy Sané tras el encuentro.

Según este medio alemán, el origen de este desencuentro estaría en el terreno de juego. En el minuto 83 Mané había corrido pidiendo un pase de profundidad mientras que Sané quería jugar en corto con él lo que generó un enfrentamiento de palabras y gestos entre los dos jugadores sobre el propio campo como se vio en la retransmisión del encuentro.

Esto se trasladó al vestuario en donde Mané comenzó a quejarse a su compañero por las formas en las que se había dirigido hacia él en el césped. La discusión fue en aumento hasta que le agredió. “Le propició un golpe en el labio”, según afirma Bild.

La goleada por 3-0 encajada por el Bayern a domicilio ante el Manchester City que lo dejará, salvo remontada aparentemente improbable en el partido de vuelta, fuera de la Liga de Campeones hace que la misión del nuevo entrenador Thomas Tuchel empiece realmente en la próxima temporada.

Esa es, palabra más o menos, la idea del comentario de la revista especializada "Kicker" que recuerda que, en el momento en que Tuchel fue presentado -como relevó del fulminantemente cesado Julian Nagelsmann- el presidente del consejo directivo del Bayern había dicho que habían visto en peligro las metas de esta y la próxima temporada.

En realidad queda todavía la meta mínima, que es la de ganar la Bundesliga. Actualmente el Bayern tiene dos puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund. Es decir, el torneo no está sentenciado pero el Bayern depende de si mismo.