Saltaba la sorpresa en los premios The Best. Aunque solo para algunos. El Dibu Martínez era elegido como mejor portero del mundo por delante de Bono, del Sevilla, y de Courtois. Algo que sorprendía a todos y más viendo la espectacular temporada del portero del Real Madrid.
Los que sí disfrutaron del premio del portero del Aston Villa fueron sus amigos y compañeros argentinos, como Scaloni, que lo vio con orgullo. O incluso Leo Messi, que no se quitó la sonrisa de la boca viendo a su amigo de la selección argentina.
Al que no le gustó un pelo fue a Kylian Mbappé. El francés y el argentino han tenido varios encontronazos tras la final del Mundial de Qatar y el cabreo se notaba en la cara del futbolista del PSG, que vio con indiferencia como el portero recogía el premio.
El meta argentino acabó el Mundial como portero menos goleado y fue clave en la victoria de la "albiceleste", en las tandas de penalitis de los cuartos contra Países Bajos y la final frente a Francia, cuando también hizo una providencial parada en el último minuto de la prórroga al galo Randal Kolo-Muani que hubiera dado la Copa del Mundo a los franceses.
Más allá de eso, Martínez es uno de los baluartes de un equipo que con él bajo los palos solo sufrió una derrota en los últimos 26 partidos, el primero del Mundial contra Arabia Saudí.
"Es algo muy lindo para mi carrera. Es un orgullo para mi país. Ganar un Mundial después de 36 años es algo hermoso. La gente sabe lo emocional que es ser argentino", afirmó al recoger el trofeo. "Sentimos la conexión con el país".
Pero el "Dibu" fue más allá y, casi conteniendo las lágrimas de emoción, explicó cómo de niños sus ídolos fueron sus padres por el apoyo que le dieron y todo lo que trabajaron para sacar a la familia adelante. "Ver a mi mamá limpiar edificios ocho o nueve horas, a mi papá trabajar, mis ídolos son ellos".
Courtois, de 30 años, ganador del pasado Balón de Oro, alzó con el Real Madrid la liga española y la Liga de Campeones, en cuya final firmó una actuación excepcional ante el Liverpool en el Estadio de Francia de París.
El belga, que ya había sido elegido mejor portero por la FIFA en 2018, aspiraba a convertirse en el primer meta en conseguir dos veces esa recompensa.