Kazuyoshi Miura sigue haciendo historia en el mundo del fútbol. El japonés, que tiene el récord de ser el futbolista profesional más longevo de la historia, pone un capítulo más en su historia firmando por un equipo de Portugal a sus 55 años de edad.

El club es el modesto Oliveirense de la segunda división japonesa. “Quiero jugar hasta que me muera, es el cuerpo el que decidirá. Si estoy agotado y ya no puedo entrenar, será el momento. No me interesa convertirme en entrenador, presidente de un club, director deportivo, comentarista de televisión... Mi único deseo es ser jugador. Y hasta la muerte si es posible. Cuando muera, no quiero que se informe que el exjugador Kazu Miura ha muerto, si no que el jugador Kazu Miura ha muerto”, comentaba Miura en una entrevista en 2019.

El japonés debutó en el Juventus brasileño en los años 80. Tras ello, ha jugado en equipos en Brasil, Japón (en varias etapas), Italia en el Genoa, Croacia en el Dinamo de Zagreb, y por último, Portugal, volviendo a Europa desde los años 90. Pero este fichaje tiene un motivo.

Miura es propiedad del Yokohama FC, aunque se encontraba cedido en el Suzuka Point Getters de la cuarta división de Japón. El futbolista de 55 años llega al Oliveirense como un movimiento de marketing, pues este club celebra su centenario esta temporada y es propiedad al 52% del Grupo Onodera de Japón.

Con este fichaje del jugador más longevo de la historia, el club portugués ha logrado la publicidad necesaria para aumentar de seguidores en una temporada tan importante para ellos. Con esto, el Yokohama se asegura también darle un destino importante a Miura, quién suma un sello más en un pasaporte lleno de equipos y de historias por todo el mundo.