El partido entre el PSG y el Riyadh poco se parecía a un amistoso. Tensión y ritmo de los dos equipos que se notaba que querían ganar. Tras el tanto de Marquinhos que adelantaba de nuevo a los parisinos, el equipo liderado por Cristiano se iba de nuevo al ataque.
Fue en una jugada al borde del descanso donde de nuevo se pondrían las tablas. Un centro desde la banda izquierda era rematado de cabeza por el portugués que acabó estrellándose en el palo. El mal despeje de Sergio Ramos favoreció de nuevo al delantero del Al Nassr que esta vez no falló para hacer el 2-2.