Desde que el colegiado decretó el inicio del partido Portugal fue dueña y señora del encuentro. Fernando Santos quiso probar con jugadores que apuntan a la titularidad con la única ausencia de Cristiano Ronaldo. Uno de los más activos fue Joao Félix que fue determinante en el primer gol del partido.
El jugador del Atlético de Madrid estaba en la medular y desde ahí metió un pase teledirigido hacia Diogo Dalot que desbarató a todo el sistema defensivo nigeriano. Este en la línea de fondo le puso el pase de la muerte a su compañero Bruno Fernandes que remató a placer.