Realizar un evento como el Mundial de fútbol en un país en donde hay falta de derechos humanos está trayendo más que una polémica. Las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ son los peores parados y por eso es por lo que se están viendo tantas manifestaciones en contra de llevarlo a cabo ahí y pidiendo que se transformen y modifiquen muchas de las leyes. La asociación de fútbol australiana ha pedido derechos para este colectivo tan marginando en Catar y ha incluido la despenalización de las relaciones entre personas del mismo sexo.
En un vídeo colectivo de unos tres minutos y medio publicado en las redes sociales de los "Socceroos", varios de los jugadores de la selección expresan su preocupación por el trato dado a los trabajadores inmigrantes, tras las denuncias por la muerte de miles de ellos, que han trabajado en la construcción de infraestructuras de Qatar 2022.
"Hay valores universales que deberían definir el fútbol: valores como el respeto, la dignidad, la confianza y el valor. Cuando representamos a nuestra nación, aspiramos a encarnar estos valores", afirma el capitán de los "Socceroos", el portero Mat Ryan.
Por su lado, el mediocampista Denis Genreau subraya que los "Socceroos", que es uno de los 32 equipos que participan en el torneo que se celebra entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre próximo, apoyan "plenamente los derechos de las personas LGTBI+"
"Pero en Catar la gente no es libre de amar a la persona que elija. Abordar estas cuestiones no es fácil y no tenemos todas las respuestas", agregó el joven nacido en Francia, en el vídeo que ya ha sido visto por más de 170.000 personas en Twitter.
Los "Socceroos" también piden a Qatar que deje "un legado que perdure" implementando reformas más contundentes en favor del respeto de las comunidades sexualmente diversas y los trabajadores inmigrantes.
"Esto debería incluir la creación de un centro de recursos para inmigrantes, soluciones efectivas para aquellos a los se les ha negado sus derechos y la despenalización de todas las relaciones entre personas del mismo sexo", remarca el también mediocampista Jackson Irvine.
Según una investigación de febrero del año pasado del diario británico The Guardian, se calcula que alrededor de 6.500 trabajadores de India, Pakistán, Nepal, Bangladés y Sri Lanka han muerto desde que este país conservador se adjudicó la organización del Mundial de Fútbol en 2010.
Los jugadores aseguraron además que esta declaración pública se da tras realizar varias consultas con diversos organismos de fútbol australiano, así como la FIFA, Amnistía Internacional y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por su lado la Federación Australiana de Fútbol emitió un comunicado este jueves en el que reconoce que, si bien Catar ha implementado "reformas legislativas y tiene progresos significativos", espera que las autoridades del país cumplan con la promesa de garantizar la seguridad de la comunidad LGTBI+ después del Mundial.
"Como el deporte más multicultural, diverso e inclusivo de nuestro país, creemos que todo el mundo debería poder sentirse seguro y ser verdaderamente como es", reza el comunicado de la Federación, en alusión al Mundial de Qatar 2022, donde se espera que los capitanes de varias selecciones europeas lleven un brazalete con los colores aroíris y la inscripción "Un solo amor".