Merrit Paulson y Arnim Whisler, propietarios de los Portland Thorns y los Chicago Red Stars, respectivamente, anunciaron este martes que dejaban sus cargos dentro de sus respectivas franquicias de la Liga Estadounidense de Fútbol Femenino (NWSL) tras el informe sobre el abuso sistemático en la competición.
Paulson y al menos otros dos ejecutivos del equipo, Gavin Wilkinson y Mike Golub, fueron acusados en el informe independiente encargado por la Federación de Fútbol del país de ocultar su conocimiento del abuso por parte de un exentrenador de los Thorns, entre otras cosas.
"La presentación del informe de Yates fue el día más oscuro que he experimentado y sé que es lo mismo para todos los demás que aman a nuestro equipo y nuestra liga. Sé que fue aún más difícil y oscuro para aquellos cuyas historias se compartieron públicamente. No puedo disculparme lo suficiente por nuestro papel en un grave fallo sistémico para proteger la seguridad de las jugadoras y los pasos en falso que cometimos en 2015. Lo siento mucho", expresó Paulson en un comunicado.
Con el equipo "a punto" de clasificarse para los 'playoffs' de la NWSL, el directivo informó a la Liga de su retirada "a partir de hoy martes de todas las decisiones relacionadas con los Thorns hasta que se publique la investigación conjunta de la NWSL/NWSLPA" y con la que están "cooperando plenamente". "Todas las decisiones ahora serán dirigidas por la consejera general Heather Davis", añadió.
Por su parte, Arnim Whisler, propietario de Chicago Red Stars, tomó el mismo camino tras ser acusado en el informe de desestimar las denuncias sobre el comportamiento abusivo que existía dentro de su equipo.
"Hay pocas cosas en la vida por las que tengo tanto amor y admiración como por nuestras Chicago Red Stars. Es por eso que después de revisar el informe, me llena de tristeza leer las muchas historias y experiencias compartidas por tantas personas increíblemente valientes que han jugado en la NWSL, incluido nuestro amado club", señaló en un comunicado.
El directivo lamentó "profundamente" lo que tuvieron que vivir sus jugadoras durante su paso por la franquicia y afirmó que están "comprometidos a reconstruir la confianza y el respeto entre las jugadoras y el 'staff' hacia liga y club".
"Reconozco que mi presencia actual es una distracción. No quiero desviar la atención de la increíble y bien ganada carrera de las jugadoras hacia los 'playoffs'. En interés del club, de las jugadoras y los aficionados, con efecto inmediato, dejaré mi función de gobierno dentro de la junta de la NWSL y entregaré el control operativo del club a nuestro equipo ejecutivo en Chicago", subrayó Whisler, que continuará "cooperando" con la investigación.