Dinamarca está siendo de los países más activistas contra el Mundial de Catar. Fue el primero en rebelarse con una camiseta que no enseñará su escudo en la competición. A esto se le añade que los jugadores no viajará con sus familias al país árabe en forma de protesta. La Federación Danesa de Fútbol quiere que la actividad allí sea mínima.

"No queremos contribuir a generar ganancias para Qatar", dijo el gerente de comunicaciones de DBU, Jakob Hoyer, al periódico Ekstra Bladet. "Por lo tanto, hemos reducido al máximo nuestras actividades de viaje. En anteriores (finales de la Copa del Mundo), las esposas y novias de los jugadores han viajado con la directiva, pero como dije, hemos cancelado esos viajes para estas finales".

La celebración del Mundial en este país siempre ha estado bajo el foco. La construcción de los estadios ha sido muy criticada ya que numerosas informaciones apuntan a que centenares de obreros murieron en el camino. A esto hay que sumarle que es un país en donde no todos los derechos humanos están garantizados.

La Federación de Dinamarca no solo reducirá los viajes y acompañantes a los jugadores. También a los miembros de la junta serán mínimos. Solo uno de ellos asistirá a los partidos de su selección y no más de dos podrán estar presente nunca durante los encuentros.

Los daneses están siendo firme en cuanto a su postura y lo están llevando a todas las esferas. Medidas para cuando estén en el campo y también fuera de ellas. Quieren contribuir lo menos posible al turismo y al beneficio que esto puede dejar en un país que consideran que no respeta los derechos humanos y que la realización de este evento ha costado la vida a muchas personas a pesar de que Qatar negó las miles de muerte que estaban recogidas en un informe de Amnistía en 2021.