La Real Sociedad requirió la entrada en la segunda parte de Oyarzabal para descongelar un juego frío como el tiempo que desplegó el equipo visitante en el primer acto del choque copero frente al Zamora, de Primera RFEF.

Los de Alguacil vivieron dos partes bien distintas ante un Zamora que le puso en apuros por momentos y que logró mantener la ilusión de las gradas del Ruta de la Plata algo más de medio partido, pero que finalmente evidenció su nivel que le mantiene penúltimo en la liga regular de su categoría.

La Real Sociedad arrancó el encuentro con dominio del balón y apoyo en la banda derecha para llegar área local, pero sin jugadas de peligro y un juego cada vez más desdibujado por el frío y la niebla del estadio zamorano.

Los pupilos de Yago Iglesias, conscientes de sus límites frente a un equipo dos categoría superior, basaron su juego en una ordenada muralla defensiva que reducía las posibilidades del equipo UEFA.

El excesivo juego por el centro, sin apenas buscar las bandas, también lo acusó la Real en sus aspiraciones de victoria y el único peligro llegó de balones largos por alto al área o en aperturas como un centro chut de Guevara por la banda derecha que en el minuto 26 despejó Villanueva a córner.

Aún así, el dominio absoluto del juego no servía a los blanquiazules para lograr un gol que les diera la tranquilidad no encontrada en los últimos partidos.

De hecho, en el minuto 38 Ramos dio la oportunidad más clara para el Zamora al rozar el larguero en el saque de una mano de Le Normand en la frontal del área. El final del primer tiempo solo dio para anotar la lesión del local Dieguito y una última jugada de los vascos que no logró lavar su pobre imagen.

Alguacil puso las pilas a sus jugadores en el descanso, ya que a la vuelta de los vestuarios la incorporación de Oyarzabal dio un nuevo brío al conjunto blanquiazul, que rápidamente llevó una primera jugada de peligro que acabó en córner.

Al saque de esquina, tras los cabezazos de Pacheco y Le Normand el balón acaba en un Guridi que marca solo junto a la portería.

A partir de ahí, se vio otra Real Sociedad, mucho más cómoda en el campo y fruto de ello los siguientes quince minutos llegaron sus mejores oportunidades del encuentro que no transformó en gol gracias a la buena actuación del guardameta Villanueva.

Aún así, en el minuto 67 un saque de esquina de los zamoranos llevó un balón de Astray al palo, con Ryan ya batido. Cuando el equipo del Duero comenzó a mostrarse más combativo, de lo que podía haber sido el empato se pasó a un ataque de la Real Sociedad en el que Oyazabal puso un balón a Turrientes y que éste batiera a Villanueva.

En los veinte minutos que restaban de encuentro, los vascos ya hicieron valer su superioridad y, más calmados, trenzaron buenas jugadas que, por la falta de tino final, o por la intervención del portero, no se tradujeron en una ventaja mayor hasta que en el tiempo de descuento Oyarzabal, a pase de Portu, marcó el 3-0 definitivo.