Salió el Andratx, equipo de Segunda RFEF, con la idea de mirar cara a cara al Sevilla en la eliminatoria a muerte en la Copa del Rey y quedó bien claro durante todo el partido. Los locales aguantaron la primera parte sin goles y ni tan siquiera el gol de Rafa Mir les bajó del sueño. Llabrés, con un gol de falta, forzó la prorroga ante el éxtasis de la afición balear. Tras la prórroga sin goles el partido se decidió en los penaltis con la suerte sonriendo al Sevilla.
El conjunto mallorquín se aplicó en sacar el máximo rendimiento a su única ventaja ante un rival muy superior: el césped artificial. En él los futbolistas locales se mueven con soltura, como lo demostraron eliminando al Real Oviedo en la primera ronda.
Antes del primer cuarto de hora, los locales ya habían forzado tres saques de esquina; en uno de ellos, Bonet estuvo a punto de sorprender a Dmitrovic.
Al equipo de Lopetegui le costó mucho situarse en una superficie de dimensiones reducidas y desconocida para ellos. Todo lo que intentó al principio no dio resultado ante un adversario dispuesto a vender cara la eliminatoria.
El técnico guipúzcoano salió con un once muy potente con excepción del joven defensa canterano Juanlu. Con Rakitic ejerciendo de capitán, la lista de jugadores destacaba por la experiencia y calidad de cada uno de ellos: Dmitrovic, Rafa Mir, Oliver Torres, Munir, Jordan, Gudelj, Rekic, Agustinsson.
Pero, los galones del rival no intimidaron a un Andratx que hace cuatro años militaba en la cuarta categoría del fútbol español.
El equipo andritxol, formado por jóvenes del pueblo que desempeñan diversos oficios por la mañana y se entrenan por las tardes, resistieron todo lo que pudieron ante un Sevilla obligado a apagar, y cuanto antes mejor, el ímpetu local.
Los primeros 45 minutos finalizaron con una clara ocasión para el Andratx: Pomar cabeceó desviado un balón que a punto estuvo de sorprender a Dmitrovic. El Sevilla lo intentó pero se fue al descanso sin inquietar demasiado al meta Viçens Sabater.
En el campo de sa Plana habían 2.000 espectadores, pero parecían muchos más animando a su equipo en la reanudación. Cada acción del conjunto balear era jaleada por un público que empezaba a creer en el milagro a medida que pasaban los minutos.
El gol de Rafa Mir enfrió la euforia local, pero por pocos minutos. Llabrés empató muy pronto sorprendiendo a Dmitrovic con un espectacular gol de falta directa. Con la prórroga amenazando en el horizonte, Lopetegui recurrió a Delaney, Papu Gómez y Delaney en el tramo final.
En el último minuto de juego y cuando el empate parecía inamovible, Munir pudo sentenciar, pero su disparo a puerta vacía se estrelló en el larguero. Fue el epílogo de unos 90 minutos en los que el Andratx, con esfuerzo y sacrificio, tuvo la recompensa de alargar el partido media hora más. Y esperar el milagro en la tanda de penaltis.
En la prórroga la condición física de los jugadores fue determinante. Llegaron mejor los sevillistas, que reclamaron una falta máxima por una caída del recién ingresado Iván Romero, aunque el colegiado no lo vio así. El equipo balear agotó los cambios y defendió con todo el 1-1 hasta llegar a la tanda decisiva de los penaltis.
Por el Sevilla marcaron Rafa Mir, Gudelj, Iván, Luismi, Papu y Delaney; y erró Óscar; por parte del Andratx anotaron Bonet, Vidal, Fernando, Damián; erraron Lorente y Gaspar.