No corrían buenos momentos para Borja Iglesias en el Betis, pero esta Copa del Rey se está volviendo la competición de las oportunidades como la que le concedió el fútbol la pasada noche el delantero bético.
Los de Pellegrini llegaron al 79 por debajo en el marcador, Canales empató y El Panda en la prórroga mató y sentenció a la Real Sociedad para pasar de ronda de la Copa.
El delantero se mostraba muy emocionado tras el pitido final porque no eran dos goles más. Anímicamente y de cara a los próximos partidos significaba mucho. "Me acuerdo mucho de mi familia que sufre y tengo ganas de más", decía con la voz entrecortada.
Además de la importancia que suponía su gol, los compañeros se volcaron en la celebración porque sabían lo que esto significaba para Borja. "Meter dos goles es la hostia, pero que tus compañeros lo celebren de esa forma es increíble". La sequía que llevaba era importante, ante la Real hizo los mismo tantos que en los anteriores 30 partidos y de ahí la emoción que no pudo contener cuando el árbitro pitó el final.