El Real Madrid tenía que desplazarse hasta San Mamés para enfrentarse al Athletic Club en los cuartos de la Copa del Rey. La llegada de los blancos al estadio no fue plácida. Varios aficionados estaban congregados y lanzaron objetos al autobús en donde iban los jugadores.
Las Cámaras de Deportes Cuatro captaron cómo había quedado tras esos impactos y una de las lunas acabó rota. Una imagen que contrastaba mucho con el recibimiento que hicieron a los locales entre cánticos y con bengalas encendidas para darle apoyo a sus jugadores.