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El Sevilla demuestra efectividad ante el Zaragoza (0-2) y se planta en los octavos de la Copa del Rey

  • Koundé abrió la lata para el Sevilla

  • El Zaragoza no se arrugó y tuvo muchas ocasiones para hacer gol

  • Rafa Mir puso la sentencia para los de Julen Lopetegui

El Sevilla venció por 0-2 al Real Zaragoza en La Romareda y con ello se clasificó para los octavos de la Copa del Rey. No fue un partido fácil ni con brillo de los de Julen Lopetegui. La efectividad en el área del rival hizo que vencieran, pero los maños en varias fases del partido metieron en problemas a la defensa hispalense.

A pesar de los problemas de las bajas que lleva arrastrando, el conjunto de Julen Lopetegui volvió a demostrar que se encuentra en un buen momento de forma juegue quien juegue y firmó un triunfo sin alardes ante una mezcla de titulares y suplentes del equipo aragonés que quisieron pero no pudieron cambiar el pronóstico.

La obligación de ganar de los sevillanos no fue problema en ningún momento y en un partido igualado, y con una segunda parte en la que durante algunos minutos pasaron bastantes apuros, se hicieron con la victoria.

El Sevilla decantó la eliminatoria con un partido sin brillo pero con solidez y una gran efectividad en el remate, ante un Real Zaragoza al que le faltó lo que tuvo su oponente, acierto rematador, algo que ya se ha convertido en algo habitual en el conjunto blanquillo.

La fuerte presión del equipo maño de inicio dificultaba la salida del balón de un Sevilla que no era capaz de llegar al área local y que veía cómo su rival recuperaba el balón y lo tenía en su poder aunque tampoco inquietaba en exceso la meta de Marko Dmitrovic.

En ese equilibrio, nadie era capaz de meter una velocidad más al juego hasta que en un acercamiento del equipo de Julen Lopetegui, con un centro al área en el minuto 31, un despeje de cabeza de Pep Chavarría lo recogió Jules Koundé para abrir el marcador en el primer disparo de su equipo a puerta.

Los propietarios del terreno apretaron en el último cuarto de hora del primer periodo, pero solo las jugadas a balón parado llevaron cierta inquietud a la portería sevillista.

Un Real Zaragoza enrabietado volvió de vestuarios con la intención de igualar la contienda y, con unos excelentes minutos en los que tuteó a su rival y acumuló hasta tres claras ocasiones de gol, pudo haber equilibrado el marcador.

Por contra, el Sevilla volvió a hacer gala de su tino rematador y en la segunda ocasión del partido que tuvo, en una contra llevada por Lucas Ocampos y que finalizó Rafa Mir, puso el 0-2 en el minuto 70 y sentenció la contienda.