Los del Cholo Simeone se encontraron pronto con el gol de Cunha y quería encarrilar el partido ampliando la ventaja. Los rojiblancos no bajaron el pistón y fueron a por el siguiente. De nuevo la presión de Carrasco dio sus frutos y fue el balón que acabó en gol.
El belga recuperó en la banda derecha y abrió para la izquierda donde Lodi veía en carrera y de primeras la pegó para colocarla en la escuadra de Álvaro Fernández.