El Barça tiró de casta y orgullo para remontar al Sevilla. Tenía un resultado adverso que supo dar la vuelta con los goles de Dembélé, Piqué y Braithwaite. Ocampos tuvo la oportunidad de cambiar la eliminatoria, pero no pudo.
Las caras de alegría de los culés tras el pitido final lo decían todo. En el bando contrario estaban las de desolación de los sevillistas. Tenían en su mano el pase, pero desaprovecharon su ventaja. El partido estuvo cargado de goles, pero también de polémicas y los hispalenses pidieron con vehemencia mano de Lenglet que el colegiado no pitó. También pidieron la segunda amarilla para Mingueza tras hacer el penalti a Ocampos. Nada de esto ocurrió y al final se acabaron quejando de Sánchez Martínez.
Ivan Rakitic era uno de los primeros en quejarse del arbitraje. "Hemos jugado con uno menos, la mano del penalti la mano del penaltique da igual que sea con intención intencióno no porque está en el área. El criterio sigue sin estar claro y es una pena que se castigue al equipo de esta manera".
"Ahora tenemos que levantarnos lo antes posible. Es una decepción porque teníamos mucha ilusión puesta en esa final. Hay que levantarse y preparase desde ya para el próximo partido". "Es una pena porque el equipo no se merece esto. Teníamos la ilusión de jugar la final en nuestra ciudad y de alguna manera parece que nos han quitado esa final. de alguna manera parece que nos han quitado esa final.Ahora duele muchísimo porque lo tuvimos muy cerca. No debe marcarnos para el futuro. Este fin de semana espero un gran partido".
Una de las cosas que le preguntaban en rueda de prensa eran esas polémicas. "Juzgad vosotros. Habéis visto las jugadas y podéis juzgarlas igual que yo, poco más puedo decir porque sabéis que nos pueden sancionar. Pero una ocasión manifiesta de gol requiere amarilla (en referencia a Mingueza) y lo de Lenglet las he visto en el videomarcador pero no las han pitado. Toca tragar veneno", concluía.
Polémicas aparte, el técnico vasco reflejaba ante los medios la devastación que sentía el equipo tras caer eliminados. "Lógicamente, estamos decepcionados, tristes, hemos vivido la cara amarga, verte privado de una final en la última jugada del partido, con uno menos hacía rato y toca tragar veneno porque es una noche amarga y triste pero poco que reprochar. Con 10 hemos hecho un esfuerzo increíble, se lo merecían estar en la final".
"Queda una temporada pro delante dura y exigente y pelearemos porque el fútbol nos dé lo que no hemos podido conseguir. Toca un día de los difíciles y crueles".