El Barça lo ha intentado por varías vías durante la primera mitad. No ha habido mucho ritmo, pero si alguna ocasión destacada. Trincão se plantaba ante el portero del rayo con los espacios cerrados y tenía a Messi más retrasado. El portugués decidió jugársela y el arquero paró. El argentino abrió los brazos y le echó una mirada retadora.
El palo también ha sido decisivo para el Rayo, hasta en dos ocasiones. De Jong y Ruqui Puig estuvieron cerca, pero la madera lo impidió.