Pocas ocasiones se han visto en el primer tiempo del Almería-Sevilla, pero la más clara hay que apuntársela para los almerienses. Cuando ya se pensaba en el descanso, la zaga local despejó un balón que quedó cerca de la corona del área. Bono estaba tranquilo porque estaba solo y se confió en exceso.
Quiso servir un balón para su compañero y lo hizo de forma errona haciendo que Ramazani tuviera una oportunidad clara con la portería vacía.