No funcionan. No hay 'feeling' en el césped. Messi y Griezmann no se encuentran en el campo y prueba de ello es que apenas se pasaron el balón en el encuentro del Barça ante el Slavia de Praga en el Camp Nou que acabó en 0-0.
La única noticia positiva es que el Barça sigue líder del grupo y que una victoria ante el Borussia Dortmund en casa en la próxima jornada de Champions da el pase directo al conjunto culé como primero de grupo. Pero la afición está más que preocupada, sobre todo por la falta de gol y la escasez de ocasiones.
Dembelé entró en el 11 titular y fue despedido con algunos pitos, mientras que Messi y Griezmann no se encontraban, ni siquiera se pasaron el balón. Las estadísticas muestran que el argentino dio 44 pases y sólo 4 de ellos fueron a parar a los pies del francés, mientras que Griezmann entró menos en juego dando 32 pases y sólo 1 estaba dirigido al '10'.
Prueba de una de las desconexiones fue la mejor ocasión del Barça protagonizada por Messi. Una jugada individual que acabó en la cruceta. Muchos creen que debería haber dado el pase al francés, que se encontraba libre de marca.