No fue una buena noche para el Barça… ni para Xavi Hernández. El Barcelona se jugará el pase a cuartos de final de la Europa League en Turquía tras empatar a nada ante su afición en el Camp Nou.
Xavi alzó la voz en el descanso en el vestuario ante la actitud del equipo sobre el césped y abroncó a sus jugadores de no estar metidos en el partido ante el Galatasaray.
Durante todo el partido se vio al entrenador catalán corrigiendo constantemente a sus futbolistas desde la banda. Unas órdenes que no sirvieron para encarrilar la eliminatoria.
Ya tras el pitido final Xavi no buscó atajos y acusó de “falta de intensidad y concentración” al equipo: "Cuando bajas la intensidad se iguala todo".
"Nos ha faltado atacar mejor, estar menos espesos en el último pase, en los centros y en los remates. Además, nos hemos encontrado a un rival que ha estado muy bien. Hemos generado menos de lo normal, no hemos hecho un partido excelente, pero habría tenido que ser suficiente para haber ganado por lo menos con un gol", analizó el técnico tras el partido.
El entrenador azulgrana admitió que su equipo no estuvo "como en los últimos cuatro o cinco partidos". Pero puntualizó que no está "preocupado, aunque sí contrariado" porque opina que el Barça fue "superior" al Galatasaray.
"Esto es Europa aunque sea la Liga Europa y aquí la gente está por méritos propios. Ni hay nada ganado ni hay nada perdido. Con cautela hay que seguir trabajando", explicó sobre si hubo un exceso de confianza al enfrentarse al duodécimo clasificado de la liga turca.