Kilyan Mbappé dejó claro en el último partido del Paris Saint Germain que su cabeza ya no está en París. El delantero fue captado rajando de Neymar cuando ya se encontraba en el banquillo. El francés piensa que ha perdido su protagonismo en el club y tiene cada vez más claro que no aceptará la enésima oferta de renovación de los jeques catarís.
El PSG se la juega este martes ante el Manchester City en la Champions y tanto Mbappé como Neymar tiene claro que tienen que aparcar las tensiones en su objetivo común de reinar en Europa. Ambos son conscientes de que están ante una temporada en la que pueden luchar por todo y no quieren que esas rozaduras de vestuario rompan su sueño.
Mbappé y Neymar tuvieron una charla tras el partido ante el Montpellier para aclarar las palabras (“No me pasa el balón”) del francés sobre el brasileño, captadas por Canal + Francia. Pochettino se la juega tras un arranque del PSG donde no ha conseguido sacar el brillo a una plantilla llamada a ‘asustar’ sobre el césped.
Un partido con pinta de final pero también con aires de revancha asoma en la segunda jornada de la Liga de Campeones donde se reencuentran Leo Messi, si supera sus molestias de rodilla, y Pep Guardiola, años después y distanciados de su origen.
París, el martes, en el Parque de los Príncipes. El París Saint Germain y el Manchester City, dos de los grandes aspirantes, dos de las entidades con más músculo económico, cruzan sus caminos ya en la fase de grupos.
Sin la trascendencia de las eliminatorias. Sin la relevancia del pasado curso, cuando entre ambos se disputaron un lugar en la final. Una lucha de poder y con el primer puesto en el horizonte. Un objetivo que puede marcar el destino de cualquiera en el torneo.
Desde que el Barcelona se topó con el Bayern en las semifinales en la primavera del 2015, Messi y Guardiola no coincidían en el recorrido. Entonces se impuso con claridad el representante español que lideraba el astro argentino y que, después, logró su último título en el torneo.
El preparador volvió a quedarse en puertas de una final de una competición que no ha vuelto a ganar desde que se marchó del Camp Nou. Ambos, Messi y Guardiola, emergieron y se consolidaron en el Barcelona. Ahora, ninguno ya está allí.