David Alaba ya es un buen fichaje para el Real Madrid. Llegó este verano procedente del Bayern de Munich y a coste cero. Desde el primer minuto se hizo dueño del centro de la defensa y para Ancelotti es un fijo en el once. El potencial físico, sus internadas en el ataque y también sus goles hace ya que sea un pieza clave en el equipo y lo más importante que nadie eche de menos a Sergio Ramos.

Solo lleva dos goles con la camiseta blanca, pero ambos han sido decisivo. El primero fue en El Clásico. No tuvo mejor estreno goleador que hacerlo en casa del eterno rival. El central se sumó a una contra y cogió el esférico en la esquina del área reventando la escuadra de la portería de Ter Stegen.

Su segundo gol vendría de falta y ante el Sheriff. El conjunto blanco fue superior al conjunto local, pero le costó abrir la lata hasta que llegó el austriaco. Una falta en la frontal del área fue ejecutado por él. Tuvo la pequeña suerte de que desvió ligeramente un rival y se coló en la portería. Con este tanto se convertía en el primer defensor blanco en meter una falta directa desde Roberto Carlos que lo hizo por última vez en 2004.

La peor noticia para la victoria blanca fue precisamente la lesión de Alaba. El austriaco se echaba al suelo sobre el minuto 63. Fue sustituido y aunque abandonó el campo por su propio pie es de gran preocupación para Ancelotti. Se retiró con molestias en la rodilla izquierda y las pruebas médicas en los próximos días determinarán el alcance de la misma.

Alaba, sin hacer mucho ruido, ha conseguido hacerse pareja inseparable de Militao y formar una buena pareja de centrales y sobre todo ganarse al madridismo. Mucho temían que el Madrid no encontrara el relevo a Sergio Ramos, pero lo cierto es que no se le echa de menos.

Lo bueno que tiene Ancelotti es que tiene a su disposición a un jugador polivalente. Se ha afianzado en la defensa, pero el medio campo es una posición que también le gusta al austriaco. Su poderío físico es una de sus grandes cualidades y no se marcha de un partido sin hacer alguna carrera al ataque como pasó en su primer gol de blanco. El Madrid solo puede agradecer al Bayern que se lo dejaran ir porque no solo es un fichaje barato por su coste cero, sino por lo que aporta al equipo.