El Atlético de Madrid se relajó y lo pagó ante el Bayern (1-1). Muy buena parte de los rojiblancos con muchas ocasiones y dominio del balón. En el segundo tiempo, la intensidad decaía y ya no llegaban con tanta asiduidad. el dominio de la posesión sería muy parecido, pero sin tantas llegadas. Casi al final, a través de un penalti, el Bayern hizo el empate.
Con un Bayern clasificado y con la primera plaza asegurada se presentó en el Metropolitano con muchos cambios y una alineación muy novedosa. Los atléticos comenzaban enchufados y las primeras ocasiones había que apuntárselas a ellos. Correa era el primero en probar los reflejos del portero bávaro.
Los del Cholo lo estaban mereciendo y las llegadas eran constantes hasta que un buen Llorente le ponía un pase desde el fondo del área a Joao Felix que se adelantaba al primer palo y lo metía en la portería (1-0). Tras el gol los rojiblancos irían a por más y gozarían de muchas ocasiones para ampliar el marcador. Llorente, Carrasco y Joao eran una auténtica pesadilla para la zaga germana. Con este resultado corto, a pesar de las oportunidades, se irían al túnel de vestuario.
El Bayern plagado de suplentes no era el equipo temido de los últimos tiempos y la primera aproximación que llevaba más peligro llegó en el segundo tiempo. Los colchoneros seguían intentándolo para conseguir la tranquilidad, pero sin suerte.
Flick no desistía y metía cambios. Müller, Richards y Gnabry entraban en el terreno de juego para ir a por el partido. Lo peor para el Cholo llegaría en el 65 con la lesión de Giménez, el defensa se lo notaba enseguida y se tiraba al césped para ser cambiado por Felipe.
La diferencia era la mínima y los bávaros probaron a Oblak. La intensidad del Atlético de Madrid fruto del cansancio ya no era la misma y el rival lo sabía. Los del Cholo acabaron pidiendo la hora. En el 85 Felipe metía el pie y tocaba a Müller en el área provocando un penalti. El alemán no fallaba y ponía el empate a 5 minutos para el final.